El Hub se configura como un espacio ciudadano para la innovación tecnológica y las artes digitales, orientado a impulsar la cultura maker y open source en la ciudad; donde se integran tecnologías emergentes como la RV, RA, RM y la experimentación y fusión entre el desarrollo de videojuegos, lenguajes expandidos, espacios tridimensionales y narrativas inmersivas.
Para esta versión, el espacio se enfocó en el desarrollo de proyectos que exploran y reflexionan acerca de historias y relatos desde diversos territorios, representaciones de realidades locales y globales, identidades y formas de crear. Los participantes trabajaron interdisciplinar y colaborativamente en la creación de propuestas de mundos, entornos y espacios tridimensionales, la experimentación con narrativas no lineales y la reflexión crítica sobre la tecnología.


Rastros
Una travesía poética sobre la pérdida, la memoria y la búsqueda incansable de lo que fue. Este videojuego explora la desaparición forzada desde una perspectiva introspectiva, invitando a la reflexión sobre el duelo y la ausencia.
Proyecto desarrollado por: Julián Sierra y Sergio Ernesto Velásquez.


Latente
Latente toma como inspiración el comportamiento simbiótico del líquen, unión entre un hongo y un alga que, en territorios hostiles, encuentran mecanismos para asociarse y sobrevivir; este gesto encarna una relación horizontal, no jerárquica, donde la atención hacia lo otro se convierte en señal de cuidado y presencia. Así, Latente se convierte en una instalación interactiva que desafía las nociones tradicionales del relacionamiento, tomando del líquen la posibilidad de un vínculo que comparte un destino común y que persiste en la diferencia, al dejar que lo distinto invada, habite y transforme el propio espacio de encuentro.
Proyecto desarrollado por: Luis Sierra, Héctor Rojas y Paula Arias


Cría
Es una instalación interactiva biotecnológica que invita a los visitantes a explorar futuros posibles de la vida. Mediante un mando físico y una proyección envolvente, el público combina flora nativa de la Sabana de Bogotá con organismos marinos, dando origen a criaturas híbridas que habitan un ecosistema digital en constante transformación.
Proyecto desarrollado por: Juliana Paredes, Christian Becerra, Zulma Suescún y Diego Morales.


Intersoma
Es un ecosistema sensible donde la vida fúngica y la tecnología se entrelazan para producir una experiencia inmersiva. El micelio no solo actúa como procesador biológico, sino como metáfora de interconexión y memoria viva: un tejido que respira, pulsa y se ilumina en diálogo con los cuerpos humanos que lo rodean. El humano no es el centro, es una parte más. La arquitectura tecnológica —sensores, microcontroladores, fibras ópticas— no busca ocultar lo orgánico, sino amplificarlo, permitiendo que el crecimiento, la humedad o la vibración se traduzcan en luz, sonido y formas visuales. Más que un dispositivo, INTERSOMA es una invitación a contemplar la información como afecto, como red de cuidados y resonancias, abriendo la posibilidad de habitar mundos donde lo vivo y lo artificial se reconocen como aliados en la creación de sentido.
Proyecto desarrollado por: Carlos Ramos, Sebastián Barrera, Laura Lozano y Diego Giraldo.